Historia de Brahma
Extractos del Shiva Purana
Capítulo 1.
Al principio de la creación, no había nada en el universo. El universo no estaba allí. Fue sólo el brahman (esencia divina) que estaba en todas partes. El brahmán no era ni frío ni caliente, ni grueso o fino. No tenía principio ni fin.
Había agua por todas partes. El Señor Vishnu se manifestó en su gran estado y forma durmiendo en el agua. Mientras dormía Vishnu, una flor de loto (padma) brotaó de su ombligo. Había muchos pétalos y la madre brillaba como mil soles. De las células de la flor de loto nació Brahma. Empezó a preguntarse, no parece haber nada en torno a excepción de este loto. ¿Quién soy yo? ¿De dónde vengo? ¿Qué se supone que debo hacer?. ¿De quién soy Hijo? ¿Quién me hizo?
Brahma pensó que podría encontrar las respuestas a estas preguntas si exploraba el loto un poco. Tal vez debería tratar de encontrar el centro de la flor de loto. Brahma descendió el tallo de la flor de loto y vagó en torno a ella un centenar de años. Pero no pudo encontrar el centro de la flor. Entonces decidió que quizás él también podría regresar a la celda de donde había nacido. Pero a pesar de pasear por la madre para otros cien años, Brahma no pudo encontrar la célula. Para entonces, ya estaba tan cansado que se dio por vencido y descansó.
De pronto oyó las palabras, Brahma, realice tapasya! (Auteridades).
Brahma meditó durante doce años. Cuando los doce años ya habían pasado, los cuatro brazos Vishnu aparecieron ante Brahma. En las cuatro manos Vishnu sotenía una shankha (caracol), un chakra (un disco de hoja), una gada (maza) y un padma. Brahma no sabía quién era esa persona y le preguntó: ¿Quién es usted? Vishnu no
respondió directamente a la pregunta. En su lugar, respondió: Hijo, el gran Señor Vishnu te ha creado.
¿Quién eres tú para llamarme hijo? exigió Brahma.
¿No me reconoces? fue la respuesta. Yo soy Vishnu. Es de mi cuerpo que tu haz sido creado. Pero Brahma no estaba convencido. Asi que comenzó a luchar con Vishnu.
Om Namah Shivaya.
Comentarios
Publicar un comentario